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EVOLUCIÓN

EVOLUCIÓN

MODELO DE VALOR E2

GENERANDO OPORTUNIDADES DE NEGOCIOS.

E2 considera que la tierra es un bien que por sí mismo tiene propiedades intransferibles – su fertilidad, su ubicación y su historia – sin embargo el crecimiento de su valor depende de un proceso integrado que motiva el incremento de la riqueza de la tierra a partir de un proceso de valor agregado propio, el MODELO E2.

El MODELO E2 permite la concreción del proyecto en un verdadero producto, midiendo los valores de cada locación, a través de la investigación, la historia de la zona, los espacios de innovación, el análisis de la información y la competencia. Los pone en marcha a través de una aplicación profesional de conocimientos técnicos e interdisciplinarios (ingenieros, constructores, arquitectos, paisajistas, diseñadores, inmobiliarias, responsables de marketing, entre otros) que desde su capacidad transformadora aportan calidad, eficiencia y especificidad en todo el proceso de desarrollo.

El MODELO E2 permite, asimismo, la participación de inversionistas en distintas fases del proceso de un proyecto, ya sea asociándose el propietario de las tierras al proyecto, como así también adquiriendo unidades a través del sistema de fideicomiso al costo o similar.

EVOLUCIÓN

EVOLUCIÓN EN DESARROLLOS INMOBILIARIOS

E2 CONFÍA EN LOS PROCESOS OBJETIVOS DE TRABAJO PARA LOGRAR SU COMETIDO DE AGREGAR VERDADERO VALOR EN CADA PROYECTO QUE EMPRENDE.

El inicio de la actividad parte de localizar tierras que por su ubicación, accesos, demanda, historia o sus usos, se presentan como potenciales emplazamientos sobre los cuales intervenir para lograr un producto determinado (barrios cerrados, edificios, hoteles, shoppings, entre otros).

Como segunda etapa, se planifica el proyecto que incluye el análisis de factibilidad y de rentabilidad. A su vez se consideran aspectos de la estructura legal como así tambien – junto con un equipo interdisciplinario- se trabaja en diferentes aspectos: estudios de agrimensura completo, análisis de suelos, en la identidad e imagen del proyecto, propuestas de obras por empresas de primera línea, y en la definición de la estrategia de venta.

En tercer lugar, el proceso de trabajo focaliza sus intereses en la dimensión financiera del proyecto, por lo cual, en esta etapa, el mismo se presenta pública y formalmente ante interesados, como ser inversores – a través de una rueda de inversión- o bien se presenta a fondos de inversión.

La cuarta etapa implica un acercamiento hacia aquellos interesados en invertir ya sea comprando lotes, adquiriendo unidades o participando en cuotas partes de proyectos.

Por último, la quinta etapa contempla la puesta en marcha del desarrollo, el seguimiento y la contínua información de la evolución del proyecto tanto a inversores como a clientes. Parte de la “puesta en marcha” comprende: Tramitación municipal y gubernamental, realización de estudios previos para dar comienzo a las licitaciones de cada parte de la obra, dirección de obra y control de la empresa constructora y demás gremios contratados, definición y dirección del proyecto paisajístico, entrega final.